Que te den.

Tiene gracia. Ayer parecías ser lo mejor que tenía a mi lado y hoy, hoy que eres? hoy no eres nada. Y vale, puede que la tonta haya sido yo por creerme tus mentiras, que me querías? JÁ. no te lo crees ni tú gilipollas. Qué he llorado? sí, y qué? yo por lo menos tengo sentimientos. Pero después de haberlo hecho, me he dado cuenta de que no valía la pena seguir llorando por alguien como tú. Que no eres ni la mitad de lo que aparentas, creído. Que hoy la quieres a ella? pues vale, y mañana querrás a la otra, golfo. Solo te voy a decir tres cosas: primera, me das asco. segunda, cuando te recuerde lo cabrón y creído que eres no digas: pues bien que te liaste conmigo, porque te recuerdo también que ahí eramos dos personas, no solo yo. y tercera, QUE TE DEN.